The Age of Ephemerality | BRUIT ≤ | 2025
Por estos días es raro encontrar músicos con un discurso claramente politizado. Y es más raro aún que lleven ese discurso más allá de lo artístico y lo apliquen a cabalidad en su vida y fuera del estudio y los escenarios. Tal es el caso de Bruit ≤
Enemigos jurados de Spotify y similares, estos franceses no ofrecen sus obras en servicios de streaming, pues saben que estas plataformas son parte de los problemas que intentan acusar: la industrialización del arte, el saqueo legal e ilimitado, la enajenación como arma ideológica, la trivialización de lo que en algún momento fue casi sagrado.
Sucesores espirituales de la retórica anarquista de Godspeed You! Black Emperor, el cuarteto va aún más allá con su música: denuncia, actúa, conmueve y, sobre todo, se lo toma muy en serio. Esto es evidente en cada pieza que publican y en el cuidado casi obsesivo que imprimen en lo sonoro, en lo visual y en lo estético. No se ha visto una banda así en décadas.
The Age of Ephemerality y su predecesor, The Machine is Burning, son obras que, de haber visto la luz en otras épocas, tendrían el mismo estatus que hoy ostentan las mejores obras de Pink Floyd, Radiohead, Porcupine Tree y otros. Lo que lo impide es justamente la realidad que Bruit trata de poner en evidencia: la mente humana condenada a olvidar, a buscar la versión 2.0 de aquello que acaba de consumir. La era de lo efímero.
Post rock neoclásico para tiempos líquidos
Disponible solo en Bandcamp y en formatos físicos, con este segundo álbum Bruit ≤ pone a prueba las premisas de Zygmunt Bauman, que hoy demuestran cuánta razón tenía: las interacciones humanas se nos escurren como agua entre las manos. La desconexión con nuestro entorno inmediato es casi tan desconcertante como la apatía generalizada.
Mientras que el grueso de artistas parecen ignorar las problemáticas más evidentes de nuestra generación, Bruit lanza en cada corte un manifiesto por sí mismo: la sobreestimulación sensorial que deriva en el adormecimiento intelectual y espiritual (“Data”), la ironía y la gran farsa del retroceso disfrazado de progreso (“Progress / Regress”), o el nuevo tipo de poder político al que nos hemos sometido sin apenas darnos cuenta (“Technoslavery / Vandalism”). Es una de las pocas obras que de verdad capturan la esencia de nuestros tiempos y hacen una interpretación de ellos. Es un grito de resistencia ante la postverdad y su normalización.
It seems strange
How we used to wait for letters to arrive
But what’s stranger still
Is how something so small can keep you alive“We Used to Wait” – Arcade Fire
Pero no se conforman con la simple protesta al vacío. A veces se detienen para recordarnos la belleza que yace debajo de todo el sinsentido y el escándalo. Aprovechan también para proponer soluciones y lanzar señales de alerta (“The Intoxication of Power”). Son congruentes con su discurso hasta las últimas consecuencias, aún si eso implica reducir considerablemente su audiencia potencial y hacer más complicada su propia subsistencia.
Al igual que en su anterior grabación, llevan el post rock hasta nuevas fronteras. Desafía las convenciones de un género que parece ya haberlo visto todo: juegan justo en el borde del exceso y lo abrumador, pero logran balancearlo con la sobriedad de los instrumentos convencionales y los imponentes arreglos de violonchelo.
Lo digital y lo análogo coexisten de manera complementaria, se potencian. Debajo de las olas de sonido cada instrumento cumple su cometido en el esquema mayor de las composiciones y sus secuencias, en las dinámicas de cada pasaje.
Es la manera de este ensamble para hacer las cosas: cada nota cuenta, cada instrumento tiene razón de ser. Desde su caos cuidadosamente controlado, saben que, a veces, la única forma de ser escuchado es haciendo mucho ruido (bruit).
The Age of Ephemerality | BRUIT ≤ | 2025
“Ephemeral” (3:14)
“Data” (8:09)
“Progress / Regress” (6:56)
“Technoslavery / Vandalism” (9:13)
“The Intoxication of Power” (13:12)
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